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Debut de Huayra en tierras argentinas

Datos del evento

Accidentado debut en el desafío Ford Focus

Luego de destacadas actuaciones en la Supercopa SEAT León española, decidimos volver temporalmente a la Argentina para participar del desafío Ford Focus que dio comienzo este fin de semana en el precario y obsoleto autódromo de la ciudad de Comodoro Rivadavia acompañando a otras categorías de ámbito local que carecen de reconocimiento FIA.

Luego de los pertinentes trámites administrativos del día viernes por la mañana, los 16 pilotos habilitados para correr tomamos contacto por primera vez con los autos que, para la mayoría de los participantes, significaba un salto de potencia importante ya que las pasadas temporadas habían corrido con los pequeños, rendidores y poco potentes Ford Fiesta.


El expiloto Craks Huayra

Acostumbrado a las bondades que me proporcionaba el SEAT León que tan bien preparado estaba por el Proauto Competició, me encontré con un coche muy blando e indócil con el que había que luchar bastante a la hora de exigir un frenaje o transitar curvas a altas velocidades debido a su excesivo despeje del suelo y los frenos stándard del focus de calle, detalles éstos, que no complementaban con las bondades de un motor que, pese a que la caja por momentos quedaba larga, permitía, gracias a su par, subsanar ese tipo de falencia.

Cabe destacar el esfuerzo de la categoría para llegar con los autos a la primera fecha del año y del excelente desempeño y atención mostrado por Omar y su equipo de mecánicos que siempre estuvieron a disposición de los pilotos aclarando el por qué de algunas reacciones extrañas que mostraban los Focus en el día de su bautismo.

Pese a tener sólo una tanda de 20 minutos el día viernes, me encontré confiado a la hora de afrontar las clasificaciones del sábado que, pese a no poder coger ningún rebufo en la recta opuesta en la que soplaba un insipiente viento en contra, de todas maneras, marcamos el 6to y 4to puesto en las mismas lo que nos posicionó para largar en la sexta plaza.

El domingo llegamos (me and myself) a las 7 am al autódromo con el objetivo de preparar todo ya que una hora y media después deberíamos estar largando la carrera a escasas 10 vueltas.

Durante las pocas vueltas que pudimos dar durante el weekend, apreciamos un peligroso y negligente desnivel en la curva más rápida del circuito donde los focus transitaban a alrededor de los 200 Km/h que provocaba que los mismo se elevaran en su totalidad a mas de 20 cm del suelo, provocando mas de un dolor de cabeza a la hora de afrontar el siguiente frenaje.

Realizamos una buena largada ganando de movida una posición y transitando los primeros quinientos metros a la par del 4to, para luego dejarlo ingresar, con el fin de no provocar un roce innecesario. Salimos a la contrarrecta en el 5to lugar a uno pocos metros de mi predecesor y sin la amenaza cercana de quien me perseguía. A los pocos metros debíamos transitar la ya
mencionada ondulación y, lamentablemente, la escasa experiencia conductiva del piloto 17 y sus paupérrimos reflejos, no le permitieron controlar la ida de cola de su auto provocada por su nula capacidad de analizar que si uno transita una curva rapida ondulada y luego frena o levanta, lo mas probable es que la cola del coche se torne ingobernable, más para alguien que no esta acostumbrado a manejar 170 cv ni a controlar las distribuciones de pesos en coches medianos.

Nada pude hacer para esquivarlo pese a haber levantado antes de la curva y transitarla por el radio encarando la contrarrecta por el medio de la misma. Me encontré con que su coche desaceleraba abruptamente debido al semitrompo realizado frente mío, por lo que sólo atiné a dar gas e intentar pasar por el lado de adentro, pero era demasiado tarde y mi parte frontal derecha impactó contra su
guardabarros que, por esos momentos, estaba casi perpendicular a mi coche.

Luego del primer impacto, mi auto fue deslizando provocando una nube de tierra inmensa fruto de la falta de seguridad que se perfecciona constantemente en el 90% de los autódromos de la Argentina que, para que os deis una idea, amigos españoles, el nivel está muy por debajo de Calafat o del circuito de Guadix.

Lamentablemente, el coche se detuvo en medio del pavimento recibiendo 2 impactos mas dejándolo casi inservible.

Como conclusión nos llevamos un auto destruido en un accidente que podría haber sido evitado si el «circuito» no fuese tan inseguro y si los participantes tuviesen un poco más de pericia a la hora de conducir, y un poco más de altura para aceptar los errores.

Nos vemos en Mar de Ajó donde prometo ganar.

Saludos a todos y ya volveré al verdadero automovilismo.

IL MANTOVANO VOLANTE

José Balbiani

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